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Tu feed, tus reglas: guía práctica para elegir y entrenar el algoritmo que te recomienda contenidos

Por qué ahora sí puedes decidir sobre tu algoritmo

Tu móvil te sugiere vídeos. Tu tienda online ordena productos según tus gustos. Tu app de música te presenta listas infinitas. Detrás hay algoritmos de recomendación, sistemas que ordenan y priorizan contenido con una mezcla de señales: lo que ves, lo que no, a quién sigues, cuánto tiempo miras, qué marcas. Hasta hace poco eran cajas cerradas. Hoy empiezan a abrirse.

Varios servicios incluyen controles visibles para ajustar recomendaciones. Algunos incluso permiten cambiar de algoritmo sin salir de la app. Hay herramientas sencillas para combinar fuentes, filtrar ruido y construir tus propias listas sin programar. Y existen buenas prácticas para entrenar a estos sistemas con poco esfuerzo y evitar burbujas.

Este artículo es una guía práctica, directa y sin jerga técnica. El objetivo es claro: que tus feeds trabajen para ti, no al revés. Vamos a ver dónde puedes elegir algoritmo, cómo entrenarlo, qué métricas usar para auditarlo y cómo montar tus propios filtros con herramientas accesibles.

Qué significa “elegir tu algoritmo” y por qué importa

Cuando abres una app y ves una lista ordenada, ya hay un algoritmo tomando decisiones. Elegir tu algoritmo puede significar tres cosas:

  • Ajustar un algoritmo con controles: marcar “no me interesa”, indicar temas, subir o bajar la variedad.
  • Cambiar de ranking dentro de la misma plataforma: temporal, más recientes, “para ti”, listas temáticas creadas por terceros.
  • Construir tu propio flujo combinando fuentes (RSS, newsletters, autoras favoritas) y aplicando reglas sin programar.

Tener opciones es útil por varios motivos:

  • Ahorro de tiempo: reduces el “scroll” sin fin y encuentras antes lo que te aporta.
  • Menos fatiga: si limitas las repeticiones y el ruido, bajas la sensación de saturación.
  • Más diversidad: puedes introducir exploración controlada y escapar de la monotonía.
  • Privacidad activa: eliges qué señales entrenan tu perfil y cuáles bloquear.

Dónde ya puedes elegir y qué ajustes activan de verdad el cambio

Redes sociales con feeds configurables

Algunas redes permiten cambiar entre orden cronológico y recomendaciones. Otras añaden feeds personalizados creados por la comunidad. Cambiar de vista no es un detalle: altera el orden y el tipo de contenido que ves y, por tanto, lo que a su vez entrenará al sistema.

Busca estas opciones:

  • Orden cronológico en tu lista de seguidos para tener una base libre de sesgos de popularidad.
  • Feeds temáticos creados por terceros cuando estén disponibles. Suelen ofrecer enfoques como “novedades de ciencia”, “artes visuales emergentes” o “debates de calidad”.
  • Controles de silencio: palabras o temas que quieras ocultar temporalmente.

Consejo práctico: fija dos vistas en accesos rápidos: “Seguidos • cronológico” y “Explorar • curado”. Alternar entre ambas reduce la sensación de perderte cosas y frena el impulso de refrescar sin pensar.

Vídeo y música con señales claras

En apps de vídeo y música, las señales que más pesan suelen ser simples: reproducción completa, saltar, guardar, repetir. Algunas incluyen controles especiales:

  • “No me interesa” para limpiar el feed. Úsalo sin culpa: no penaliza a nadie, solo cuida tus sugerencias.
  • Listas excluidas del perfil que no se usan para entrenar tu gusto general (útiles para contenido infantil, idiomas o clases).
  • Perfiles separados por persona o por contexto (trabajo, ejercicio, ocio).

Aprovechar estas funciones reduce interferencias. Si ves música relajante para dormir, indícale que no moldee tu gusto general. Así, tus listas del día no se “duermen”.

Noticias, blogs y boletines

La recomendación aquí puede ser más sutil. Muchos lectores agregan fuentes (medios, blogs, newsletters) y ordenan por relevancia. Úsalo a tu favor con reglas ordenadas:

  • Prioriza medios o autoras concretas en temas clave para ti.
  • Evita duplicados cuando varias fuentes cubren la misma historia.
  • Programa ventanas horarias: noticias solo en dos franjas del día para evitar distracciones constantes.

Si el lector permite carpetas, separa actualidad, análisis y opinión. Leer cada bloque con intención reduce el ruido y mejora la comprensión.

Entrenar tu algoritmo con acciones de alto impacto

Todos interactuamos con prisa. Pero algunas acciones pesan mucho más que otras. Estas son las palancas que, en la práctica, cambian tu feed de forma visible:

  • Completar vs. saltar: reproducir hasta el final dice “quiero más de esto”. Saltar en los primeros segundos dice “menos”.
  • Guardar y compartir: señal de calidad alta. Úsala con criterio para no inflar la categoría equivocada.
  • Silenciar temas: más eficaz que dejar de seguir decenas de cuentas cuando hay tópicos saturados.
  • Perfiles separados: estudios, ocio, familia. No mezcles si no quieres que una categoría contamine a las otras.
  • “No me interesa”: el botón menos usado y más útil. Evita entrenar a base de enfados y clickbait.

Regla de oro: cuando algo te guste de verdad, guarda o marca como favorito. Cuando algo te parezca mediocre, ignóralo. Cuando algo no quieras volver a verlo, pulsa “no me interesa”. Tres gestos, tres efectos.

Rutina de 10 minutos a la semana

Para no vivir ajustando controles, dedica 10 minutos los domingos a limpiar y reforzar señales:

  • Revisa “Guardados” y crea una lista de “intocables” que quieres ver más.
  • Vacía contenido que no encaja con tu yo actual. No acumules “favoritos” por nostalgia.
  • Actualiza temas silenciados. Lo que hoy molesta, mañana quizá te interese otra vez.

Evita la burbuja: variedad sin perder relevancia

Un buen feed no es uniforme. Alterna explotación (lo que sabes que te gusta) con exploración (cosas nuevas). Para lograrlo sin sentir que “te cambian lo que conoces”, prueba estas tácticas:

  • Regla 70/30: 70% contenido familiar, 30% novedades.
  • Listas de descubrimiento separadas: cuando quieras explorar, hazlo en un espacio aparte. Así no “contaminas” el perfil principal.
  • Dos idiomas o dos regiones, si te interesa ampliar horizontes culturales. Añade al menos una fuente fuera de tu zona habitual.
  • Ventanas de exploración: horas o días concretos para probar cuentas o autores nuevos. Si no te convencen, deshaz los cambios sin piedad.

Una práctica útil es usar palabras clave prohibitivas durante periodos de alta saturación (finales de ligas, estrenos masivos). Dejas la ventana de exploración para cuando baje el ruido.

Construye tu algoritmo sin programar: tres recetas

No necesitas ser técnica ni montar servidores para tener un feed a medida. Con herramientas populares y gratis (o con planes baratos) puedes combinar fuentes y reglas simples. Aquí van tres recetas de bajo esfuerzo.

Receta A: tu “diario” optimizado (RSS + reglas)

Objetivo: leer noticias y análisis con menos duplicados y más variedad.

  • Elige un lector RSS con reglas (Inoreader, Feedly, otros).
  • Añade tus medios y blogs favoritos en carpetas temáticas: tecnología, cultura, ciencia, economía.
  • Crea reglas: “si el título contiene ‘última hora’, baja prioridad” o “si es de Autor X en ciencia, sube prioridad”.
  • Activa filtros de duplicados por URL o por similitud de títulos para no leer la misma noticia cinco veces.
  • Limita a dos sesiones al día: mañana y tarde. Sin notificaciones intermedias.

Beneficio: reduces ansiedad y te aseguras una dieta informativa estable y manejable.

Receta B: descargas de descubrimiento en música y vídeo

Objetivo: explorar sin estropear tu perfil principal.

  • Crea una lista independiente para novedades y marca “no entrenar el perfil” si la app lo permite.
  • Importa recomendaciones de amigos y boletines en esa lista, no en tu biblioteca.
  • Si algo te encanta, pásalo a una lista “principal”. Si no, bórralo sin marcar nada.
  • Una vez a la semana, promociona lo mejor a tu biblioteca. El resto, a la papelera.

Beneficio: mantienes lo estable y abres un canal controlado para sorpresas agradables.

Receta C: compras con menos impulsos

Objetivo: ver primero lo que encaja contigo y evitar compras por impulso.

  • Haz una lista previa con criterios no negociables: talla, materiales, presupuesto, color.
  • Filtra por opiniones verificadas y ordena por “mejor calidad/precio” en lugar de “populares”.
  • Usa un marcador temporal de 48 horas: guarda el producto y revisa después con mente fría.
  • Si compras algo, marca mejora o decepción en una nota breve. Ese registro mejora tu propio “algoritmo” humano.

Beneficio: menos devoluciones y más compras de las que te sientes orgullosa.

Crea un perfil de preferencias portátil

Una limitación común es que tus gustos quedan “encerrados” en cada app. Mientras no exista un estándar universal, puedes construir una versión simple y portátil:

  • Haz una lista de temas + intensidad (por ejemplo, 5 = me encanta, 1 = ocasional): ciencia 4, fotografía 3, cocina 2.
  • Incluye formatos preferidos: guías, entrevistas, documentales, tutoriales cortos.
  • Anota umbrales: duración máxima de vídeos, frecuencia ideal por tema.
  • Guarda fuentes clave: 10 cuentas o medios por tema que nunca quieres perder.

Con esta hoja, configuras cualquier app nueva en minutos. Es un “perfil de base” que no depende de algoritmos ocultos. Además, te sirve para auditar desviaciones: si el feed empieza a alejarse, ajustas con un vistazo.

Audita tu feed: métricas sencillas que dicen mucho

No necesitas herramientas complejas para saber si tu feed funciona. Estas métricas caseras bastan:

  • Variedad de fuentes: ¿cuántos autores distintos has visto esta semana?
  • Ratio nuevo/conocido: ¿qué porcentaje viene de fuentes recién añadidas?
  • Tiempo útil: minutos al día en contenido que realmente guardas o aplicas.
  • Señales negativas: cuántas veces pulsas “no me interesa”. Si sube, tu feed está “ensuciándose”.
  • Entropía básica: reparte tus consumos por tema y mira si alguno acapara más del 60% sin que lo desees.

Dedica cinco minutos los domingos a anotar estas cifras en una hoja simple. Te sorprenderá lo rápido que mejora tu sensación de control.

Privacidad: menos huella, más control

Ajustar recomendaciones no es solo comodidad. También es higiene de datos. Consejos rápidos:

  • Desactiva el historial en contextos sensibles (por ejemplo, búsquedas médicas o contenido infantil).
  • Usa perfiles separados por persona. Evita mezclar infancias con gustos de adultos.
  • Descarga y revisa datos cuando puedas. Así detectas señales que no quieres seguir dejando.
  • Prefiere ajustes locales cuando existan (listas que no entrenan perfil, sesiones privadas).

Si compartes dispositivos, revisa quién puede enviar señales. Un perfil contaminado es más difícil de corregir. Pon barreras suaves: sesiones separadas, listas independientes y temporizadores de uso.

Casos prácticos para distintos perfiles

Estudiante con poco tiempo

Necesitas priorizar dos asignaturas y practicar un idioma.

  • En tu lector de noticias, crea carpeta “Asignatura A” y “Asignatura B”. Solo 5 fuentes fiables por carpeta.
  • En vídeo, sigue listas de reproducción cortas para esas materias. Configura reproducción a 1,25x si te va bien.
  • Para el idioma, activa un perfil separado y contenido que no entrene el gusto principal.
  • Dedica 15 minutos diarios a repasar “guardados” y descartar lo que no te aportó.

Profesional que busca aprender sin perder foco

Trabajas en marketing y te abruma la cantidad de novedades.

  • RSS con reglas: prioriza artículos explicativos sobre notas de prensa.
  • En redes, activa filtros para silenciar campañas en las que no trabajas.
  • Una vez a la semana, añade 2 autoras nuevas y elimina 2 que ya no aporten.
  • En música, listas sin entrenamiento para experimentar sin afectar tu concentración diaria.

Familia con niños

Quieres entretenimiento seguro sin llenar tu propio feed de canciones infantiles.

  • Perfiles infantiles estrictos y listas “no entrenar” para cuando uses tu cuenta.
  • Bloqueo por temas en tu perfil adulto de palabras clave infantiles.
  • Descubrimiento nuevo en una lista compartida que revisas antes de mover a “favoritos”.

Errores comunes y cómo evitarlos

  • Confundir “me entretuvo” con “quiero más”: si no quieres ver más de eso, no lo señales positivamente.
  • Acumular guardados: una carpeta gigante no entrena ni ayuda. Curación semanal, con descarte.
  • Entrenar con enfados: interactuar con contenido que te molesta solo le da peso. Mejor “no me interesa” y pasar página.
  • Mezclar contextos: trabajo, estudio y ocio piden perfiles o listas separadas.
  • Olvidar desactivar el historial en sesiones ajenas o compartidas.

Tu micro‑laboratorio de recomendaciones: ideas para experimentar

Si te gusta probar, aquí tienes pequeñas experiencias que mejoran cualquier feed:

  • Desafío de una fuente nueva al día: añade una cuenta, elimina otra. Mantén el número total estable.
  • Período sin “me gusta”: durante una semana, solo usa “guardar” y “no me interesa”. Observa cambios.
  • Rollo de 30 días: listas temáticas por mes (cine europeo, fotografía analógica, cocina vegetal). Tras 30 días, resetea.
  • Sesiones cronometradas: 25 minutos para descubrir, 5 minutos para limpiar señales.

Qué se viene: más elección, más transparencia

Varias tendencias empujan hacia feeds más abiertos y personalizables:

  • Mercados de algoritmos dentro de algunas plataformas, con feeds temáticos creados por comunidades y equipos independientes.
  • Controles de diversidad nativos: deslizadores para ajustar exploración, repetición y fuentes nuevas.
  • Perfiles portátiles que podrás llevar a distintas apps, sin compartir más datos de los necesarios.
  • Transparencia obligatoria en cómo se generan y moderan recomendaciones.

Todo apunta a un escenario más sano: tú eliges qué algoritmo te sirve en cada momento y puedes cambiarlo sin rehacer tu vida digital desde cero.

Checklist rápido para poner tu feed a dieta

  • Activa dos vistas: cronológica y curada.
  • Separa contextos: trabajo, ocio, familia.
  • Usa tres gestos clave: guardar, no me interesa, silenciar.
  • Programa limpieza de 10 minutos semanales.
  • Controla una métrica simple: variedad de fuentes por semana.

Cómo hacerlo en 30 minutos hoy

Minuto 0–10: ajustes básicos

  • Establece vista cronológica donde exista.
  • Crea una lista o perfil de exploración aparte.
  • Activa “no entrenar el perfil” en listas de prueba si la app lo permite.

Minuto 10–20: limpieza inteligente

  • Silencia 5 palabras que te generan ruido esta semana.
  • Elimina o deja de seguir 10 cuentas o fuentes que ya no aportan.
  • Guarda 10 piezas que sí quieres ver más.

Minuto 20–30: medición y compromiso

  • Apunta cuántas fuentes distintas ves al día durante una semana.
  • Marca un recordatorio semanal de 10 minutos para repetir limpieza.
  • Decide tu regla 70/30 para explorar sin perder foco.

Preguntas frecuentes rápidas

¿Perderé recomendaciones si uso demasiado “no me interesa”?

No. Es preferible limpiar. Si te quedas sin ideas nuevas, aumenta gradualmente la exploración o añade fuentes.

¿Cronológico es siempre mejor que “para ti”?

No. Cronológico te da control y contexto. “Para ti” te ahorra tiempo. Lo ideal es alternar según tu objetivo en cada sesión.

¿Y si comparto cuenta con otra persona?

Lo más efectivo es usar perfiles separados. Si no es posible, separa listas y desactiva el entrenamiento del perfil en aquellas que no son tuyas.

Pequeñas automatizaciones que marcan la diferencia

Sin entrar en complejidades, puedes automatizar gestos repetitivos con servicios accesibles:

  • Rebotar newsletters a tu lector RSS para leer todo en un lugar que controlas.
  • Etiquetas automáticas por palabras clave: todo lo que contenga “tutorial” a una carpeta de “aprender”.
  • Destacar autoras clave con prioridad visual o notificaciones moderadas, solo en horario definido.

La regla es no crear más automatizaciones de las que puedas mantener. Dos o tres bien elegidas bastan.

Hábitos que sostienen un buen feed

  • Intención antes de abrir: decide qué quieres hacer (aprender, desconectar, buscar algo concreto).
  • Sesiones cerradas: 20–30 minutos con objetivo claro, sin saltar entre apps.
  • Revisión de guardados y silenciados una vez por semana.
  • Cambios graduales: añade y elimina fuentes poco a poco, mantén un número estable.

Estos hábitos, sumados a buenos controles, convierten tu feed en una herramienta que trabaja contigo y no una cinta transportadora infinita.

Para curiosas: cómo “piensa” un recomendador, sin fórmulas

La mayoría de sistemas combinan tres capas:

  • Filtrado: eliminan lo que ya has visto y lo que no cumple requisitos básicos.
  • Candidatos: recogen miles de opciones que podrían interesarte a partir de señales.
  • Ranking: ordenan esas opciones con una puntuación que equilibra relevancia, novedad y diversidad.

Tus acciones mueven la aguja del ranking. Por ejemplo, completar vídeos largos puede reforzar contenidos profundos. Saltar los cortos con clickbait reduce su presencia. Por eso es tan potente qué haces y no solo qué dices que te gusta.

Señales que solemos subestimar

  • Tiempo de interacción: quedarse leyendo una foto carrusel es una señal.
  • Velocidad de scroll: deslizar rápido suele indicar desinterés.
  • Regreso a una pieza: volver a un artículo marca alta utilidad.
  • Contexto horario: algunos sistemas interpretan de forma distinta la noche y el día.

No se trata de obsesionarse, sino de usar intención en los gestos que más cuentan. Si algo no quieres que se multiplique, no lo alimentes.

Resumen:

  • Puedes elegir y entrenar tus recomendaciones con controles ya disponibles en muchas apps.
  • Alterna entre vista cronológica y feeds curados para equilibrar control y descubrimiento.
  • Las señales más influyentes son simples: completar, saltar, guardar y “no me interesa”.
  • Evita la burbuja con una regla 70/30 y espacios de exploración separados.
  • Construye un perfil de preferencias portátil para configurar nuevas apps en minutos.
  • Audita tu feed con métricas caseras: variedad, ratio nuevo/conocido y tiempo útil.
  • Cuida tu privacidad con perfiles separados, historiales limitados y revisiones periódicas.
  • Con recetas de no‑code (RSS + reglas, listas separadas, filtros de compra) puedes crear tu propio “algoritmo”.
  • Una rutina semanal de 10 minutos mantiene tu feed limpio y alineado con tus objetivos.

Referencias externas:

Berythium

Modelos: gpt-5 + dall-e 2