Tu casa en 3D con el móvil: escanea, mide y planifica reformas y decoración sin obras ni sorpresas

Por qué ahora todo el mundo habla de mapas 3D del hogar

Si hace unos años crear un plano o un modelo 3D de tu casa requería cinta métrica, paciencia y un software complejo, hoy basta con tu móvil. Entre cámaras con LiDAR en algunos teléfonos y tabletas, y la mejora de la fotogrametría (reconstruir volúmenes a partir de fotos o vídeo), mapear una vivienda es rápido, bastante preciso y, sobre todo, útil. Puedes medir con fiabilidad, probar muebles a escala real con Realidad Aumentada, preparar una reforma, documentar el inventario para el seguro o simplemente planear una mudanza sin estrés.

Este artículo te guía paso a paso para que consigas un resultado limpio sin ser experto. Verás casos prácticos, trucos de captura, formatos de archivo, privacidad y maneras de ahorrar. El objetivo es claro: que tu modelo 3D no sea un capricho curioso, sino una herramienta práctica que evite errores caros y decisiones improvisadas.

Qué significa escanear tu casa en 3D con el móvil

Cuando hablamos de “escaneo 3D” en el hogar, en realidad conviven dos familias de técnicas:

LiDAR: el dispositivo emite pulsos de luz infrarroja y mide el tiempo de retorno. Genera un mapa de profundidades directo, ideal para capturar geometría de paredes, techos y grandes superficies con rapidez, incluso con poca luz.
Fotogrametría: el móvil estima la profundidad a partir del movimiento y el parallax entre fotos o vídeo. Funciona con casi cualquier cámara moderna y suele capturar mucho detalle visual (texturas) con coste cero en hardware adicional.

Ambas técnicas son válidas. LiDAR acelera la captura y reduce errores de escala en interiores. La fotogrametría, bien hecha, produce modelos con buen nivel de detalle a partir de fotos; requiere más paciencia y luz estable. En muchos casos, las apps combinan sensores de movimiento, cámara, (y si hay) LiDAR, para lograr buenos resultados en minutos.

Qué precisión puedes esperar

Para usos domésticos como medir un sofá o comprobar si cabe un armario, la precisión suele ser más que suficiente. En estancias despejadas, una buena app con LiDAR tiende a quedarse en un margen de error pequeño (milímetros a pocos centímetros en distancias típicas de habitación), mientras que la fotogrametría bien iluminada y con recorrido cuidadoso se aproxima mucho. Aun así, para cortes de encimera, vidrio a medida o instalaciones críticas, conviene verificar medidas clave con cinta métrica y validar al menos dos puntos de referencia.

La clave no es aspirar a la perfección absoluta, sino saber cuándo el modelo es “buenísimo para decidir y presupuestar” y cuándo hace falta una segunda verificación antes de encargar algo caro.

Casos de uso reales que ya funcionan

Más allá del “qué bonito”, el valor está en lo que puedes resolver de forma práctica y medible. Estos son los escenarios donde crear un gemelo 3D de tu casa empieza a marcar diferencias diarias.

1) Reformas con menos imprevistos

Con un modelo 3D puedes compartir un plano fiable con el profesional que hará la obra. Si la app genera paredes, alturas y huecos de puertas/ventanas, el contratista calcula materiales y tiempos con más precisión. Tú, además, comparas alternativas sin mover un ladrillo: desplazar tabiques ligeros en la simulación, ver cómo queda una barra americana frente a una mesa, o comprobar cómo se aprovecha la luz natural si cambias una puerta opaca por una de vidrio.

Ventajas concretas:

Presupuestos más cerrados: el profesional parte de datos geométricos en lugar de croquis poco precisos.
Menos cambios a mitad de obra: decides antes, reduces derribos y piezas pedidas “por si acaso”.
Secuencia de obra clara: si el modelo lleva etiquetas (electricidad, fontanería), todos saben por dónde pasar cables o canalizaciones.

2) Muebles y decoración sin errores de escala

Usar Realidad Aumentada para ver un sofá a tamaño real en tu salón ya no es futurista. Con un modelo 3D de la sala, puedes incluso ir más allá: probar la circulación alrededor del sofá, ver si la mesa deja espacio de paso, o anticipar si la puerta rozará una estantería. Algunas tiendas permiten cargar modelos GLB/GLTF o USDZ de sus productos y colocarlos con precisión. También puedes diseñar tus propios muebles a medida si exportas el plano a un software de diseño compatible.

3) Mudanzas ágiles y alquiler/venta más transparente

Para una mudanza, compartes el modelo con la empresa de transporte y señalas los objetos voluminosos. Calculan mejor el vehículo necesario, los tiempos y la ruta dentro de tu vivienda (ascensores, giros estrechos, escaleras). En alquiler o venta, un recorrido 3D ayuda a filtrar visitas sin interés y a mostrar el espacio con honestidad. Si actualizas el modelo con medidas reales, evitas malentendidos sobre dimensiones y distribución.

4) Inventario para seguros y tranquilidad

Hacer una lista de mobiliario y electrodomésticos es más útil si está anclada a un plano. Etiqueta cada objeto con marca, modelo y factura. Si alguna vez necesitas reclamar, tendrás un mapa visual del hogar con fechas y valores. No es un sustituto del inventario formal, pero ayuda a no olvidar nada y a hablar el mismo idioma que la aseguradora.

5) Accesibilidad y seguridad en casa

Si convives con personas mayores o con movilidad reducida, un modelo 3D ayuda a medir anchos de paso, radios de giro y alturas de agarres. Puedes simular barandillas, rampas o sillas salvaescaleras. También es útil para revisar puntos de tropiezo, como alfombras, o planificar luces nocturnas en pasillos sin improvisaciones.

6) Ahorro y sostenibilidad cotidiana

Planificar bien evita duplicar compras, reduce devoluciones por “no cabe” y ahorra traslados. A escala de comunidad, si compartes ciertos modelos con tu comunidad de vecinos (por ejemplo, cuarto de bicicletas o trasteros), evitáis interferencias al instalar nuevos elementos. Un poco de orden digital reduce el desperdicio material y de tiempo.

Cómo escanear tu casa sin complicarte

El proceso completo puede resumirse en ocho pasos. No necesitas equipo profesional; sí algo de orden y criterio.

1) Prepara el espacio

Despeja el suelo en la medida de lo posible. Las cajas o sillas sueltas confunden la reconstrucción.
Evita espejos y cristales sin tratamiento en la línea de escaneo inicial. Reflejos intensos generan “huecos”. Cúbrelos temporalmente o cambia de ángulo.
Iluminación uniforme: mejor luz indirecta y sin cambios drásticos. La fotogrametría sufre con sombras duras.

2) Elige tu app según tu objetivo

Hay aplicaciones orientadas a planos de planta rápidos, otras a modelos texturizados y otras a recorridos virtuales. Algunas opciones conocidas y activas incluyen soluciones para LiDAR y/o fotogrametría, compatibles con formatos estándar y con funciones de medición. Investiga si permiten exportar sin suscripciones caras y revisa ejemplos públicos antes de decidir. Valora:

Compatibilidad con tu móvil o tableta.
Exportaciones en formatos abiertos (GLTF/GLB, OBJ, USDZ).
Mediciones integradas y generación de floor plans (plantas).
Privacidad: procesado local vs. nube; control de qué se sube.
Coste real: capturas, exportaciones y funcionalidades que requieren suscripción.

3) Define la secuencia de captura

Empieza por estancias sencillas y continúa a zonas complejas. Si la app lo permite, captura estancia a estancia y después une. Mantén el móvil a una altura estable (cintura a pecho) y describe una trayectoria que cubra bordes, esquinas y puerta. En pasillos, avanza recto y recorre con calma los laterales.

4) Captura con ritmo constante

No gires bruscamente: los giros rápidos generan fotogramas borrosos.
Solapa recorridos entre zonas contiguas para ayudar al algoritmo a encajar.
Repite planos problemáticos como escaleras, techos altos o rincones oscuros.
Pausa si alguien pasa frente a la cámara; mueve objetos que bloqueen vistas clave.

5) Revisa y corrige sobre la marcha

Tras cada estancia, mira el modelo provisional. Si ves “agujeros” o paredes onduladas, repite el tramo concreto. Algunas apps permiten “borrar” fragmentos y volver a escanear. Aprovecha para etiquetar puertas, ventanas y pilares si la herramienta lo admite.

6) Añade medidas y metadatos

Un modelo útil no es sólo geometría. Añade:

Cotas entre puntos clave (largo, ancho, alto de paredes, huecos y pasos).
Etiquetas de instalación (enchufes, llaves de paso, tomas de TV/Red, radiadores).
Notas como “toma eléctrica detrás del mueble” o “desnivel de 2 cm”.

Este paso convierte tu modelo en un mapa de decisiones. Si más tarde pasas el modelo a otra app o a un profesional, entenderán el contexto sin perder tiempo.

7) Exporta en formatos que te abran puertas

Para no atarte a una sola app, elige formatos estándar cuando exportes:

GLB/GLTF: formato moderno, eficiente y bien soportado por visores web y herramientas 3D.
OBJ: veterano y universal, aunque menos eficiente con materiales complejos.
USDZ: muy útil para visualizar en dispositivos de Apple y flujos de Realidad Aumentada.

Si tu objetivo es un presupuesto de reforma, solemos preferir planos de planta en PDF con cotas claras, además del 3D para visualización. Si te interesa un flujo “ingenieril”, pregunta si admiten IFC, aunque en el hogar no siempre es necesario.

8) Guarda copias y comparte con cuidado

Haz al menos dos copias: una local y otra en tu nube privada. Al compartir, usa enlaces con caducidad y sin direcciones ni información personal incrustada. Si es posible, envía un “recorte” de la zona necesaria en lugar de toda la vivienda.

Más allá del escaneo: herramientas y formatos que te conviene conocer

Un buen proyecto no acaba al terminar la captura. Gran parte del valor llega al mover tu modelo 3D por el ecosistema correcto: visores, editores, apps de Realidad Aumentada y plataformas de colaboración.

Visores y edición rápida

Si lo que quieres es revisar y anotar, te basta un visor de GLB/GLTF o USDZ con medición integrada. Para limpiezas menores (quitar artefactos, ajustar materiales), editores gratuitos como Blender importan y exportan bien GLTF/GLB. Añadir planos de sección, colocar cámaras y generar capturas a escala ayuda cuando presentas opciones a alguien más.

Realidad Aumentada en el día a día

Las plataformas móviles de AR permiten colocar modelos a escala real en tu casa. Al combinar tu modelo 3D del salón con muebles en USDZ o GLB, logras una vista coherente del conjunto. Esto reduce el “¿cabrá?” a cero y te permite decidir por tamaño y sensación real de espacio, no sólo por fotos.

Formatos en una frase

GLTF/GLB: el “JPEG del 3D”, ligero y web-friendly.
USDZ: ideal para Apple y flujos de AR; basado en USD, un estándar creciente.
OBJ: compatible con todo, excelente como salvavidas, pero menos eficiente.

Si no quieres pensar más, exporta GLB para compartir, USDZ para AR en iPhone/iPad y PDF con cotas para presupuestos. Con eso cubres el 90% de usos domésticos.

Precisión: cómo comprobarla y cuándo te basta

El mejor control de calidad es sencillo y no lleva más de diez minutos:

Escoge dos distancias de referencia en cada estancia (por ejemplo, ancho de pared y diagonal).
Mide con cinta métrica y compara con la lectura del modelo.
Apunta la desviación en milímetros o centímetros y decide si importa para el uso previsto.

Si vas a encargar un mueble a medida, valida las cotas implicadas (ancho, fondo, alto, hueco de puerta y espacio de maniobra). Si vas a tirar un tabique, confirma grosores y presencia de instalaciones. Si vas a instalar una mampara de baño o una encimera de piedra, te conviene confirmar con mediciones tradicionales o con el técnico que fabricará la pieza.

Privacidad y seguridad: tu casa es un dato sensible

Un modelo 3D puede contener información que no querrías ver circulando: distribución interna, ubicaciones de enchufes, llaves de paso, cajas fuertes o sistemas de seguridad. Un buen hábito es tratar el archivo como tratarías un duplicado de tus llaves. Estas son medidas simples que reducen riesgos:

Procesa en local cuando sea posible. Si la app te obliga a subirlo, usa una cuenta separada y revisa permisos.
Comparte sólo lo necesario: recortes de estancias concretas o versiones sin instalaciones.
Elimina metadatos con direcciones, nombres o geolocalización antes de enviar.
Usa enlaces con expiración y protección por contraseña al compartir con terceros.
Versiona los cambios: si hay una obra, archiva la versión antigua y etiqueta la nueva con fecha.

Si vas a publicar un recorrido en una plataforma abierta, revisa qué se ve en estanterías o paredes (documentos, fotos familiares) y difumina si la herramienta lo permite.

Coste real: en qué gastar y dónde ahorrar

Buenas noticias: si ya tienes un móvil reciente, puedes empezar gratis o con poco dinero. Las diferencias de coste surgen en la exportación y en funciones avanzadas. Calcula:

Licencia de la app: gratuita con límites, de pago único o suscripción mensual/anual.
Exportaciones: algunas apps cobran por formato o por número de exportaciones al mes.
Almacenamiento: si alojas recorridos en la nube, revisa precios de gigabytes y transferencias.

Consejo pragmático: realiza un primer escaneo con la versión gratuita, comprueba que la app cubre tus necesidades y sólo entonces paga por exportar. Si el caso de uso es puntual (una reforma), puede salirte a cuenta un mes de suscripción y listo. Si trabajas en interiorismo o reformas y vas a usarlo cada semana, mira planes anuales y descuentos por volumen.

Problemas frecuentes y cómo resolverlos

Todos los proyectos tienen tropiezos al principio. Estos son los fallos más comunes al escanear casas y sus soluciones rápidas:

Espejos y cristales “absorben” o distorsionan: cúbrelos temporalmente, escanea desde ángulos que no te reflejen o marca esas superficies como “aberturas”.
Superficies muy negras o brillantes: añade luz indirecta o cambia la trayectoria para que el sensor capte variación de textura.
Escaleras: escanéalas por tramos, repite desde arriba y desde abajo para asegurar continuidad.
Techos altos: captura a media altura y luego haz una pasada mirando hacia arriba para detectar aristas y luminarias.
Habitaciones muy estrechas: avanza en zigzag suave con el móvil separado de la pared y vuelve por el otro lado.
Puertas y marcos “flotantes”: añade una pasada específica centrada en el hueco, aproximándote sin cubrir completamente la cámara.
Mobiliario con patas finas: no pasa nada si se “fusiona” con el suelo. Para medir el espacio útil, etiqueta el contorno real con cotas manuales.

Integrar tu casa 3D en flujos útiles

Disponer de un modelo 3D abre puertas a otros servicios que quizá ya usas:

Tiendas con AR: carga tus medidas para que el configurador avise de incompatibilidades (altura de techo, giro de puerta, fondo de armario).
Gestión de mantenimiento: asocia el número de serie de la caldera o del termo al punto exacto del plano; cuando llames al servicio técnico, compartes la ubicación precisa.
Documentación de alquiler: incluye un plano con el estado de la vivienda y fotos asociadas por estancia para evitar discrepancias al finalizar el contrato.
Educación doméstica: enseña a peques o mayores rutas seguras de evacuación o dónde cortar el agua o la luz en caso de incidencia.

Qué viene: captura desde vídeo, modelos generativos y más estándares

La frontera se mueve rápido. Tres líneas que ya se notan en apps y servicios:

Escaneo desde vídeo: en lugar de hacer fotos o “pasadas” específicas, bastará con un vídeo estable para reconstruir habitaciones con detalle. Esto reduce la curva de aprendizaje.
Relleno inteligente de oclusiones: métodos que “adivinan” paredes u objetos ocultos a partir del contexto. Útil para completar zonas inaccesibles, con marcadores claros de qué es estimado y qué medido.
Estándares que facilitan el intercambio: GLTF y USD siguen consolidándose. Cuanto más común es el formato, menos dependes de una sola herramienta.

También avanzan los flujos de captura–edición–compartición totalmente móviles, sin pasar por el ordenador, y las integraciones con gafas ligeras para consultar medidas sin sacar el móvil del bolsillo.

Marco rápido para elegir tu app ideal

Si tienes dudas entre varias herramientas, prueba este filtro en orden:

Objetivo: ¿plano con cotas para presupuesto o modelo texturizado para decorar? Si son ambos, prioriza la app que mejor exporte en PDF y GLB/GLTF.
Privacidad: si procesar en local es importante, descarta apps que obligan a subir todo a sus servidores.
Compatibilidad: verifica que tu móvil/tableta y tu ordenador (si lo usas) abren los formatos sin pasos raros.
Coste: calcula el coste total de tu proyecto (capturas + exportaciones + almacenamiento) por mes. Evita sorpresas.
Ejemplos reales: revisa modelos públicos de usuarios, no solo demos oficiales.

Plantilla de proyecto doméstico simple

Para que no se te escape nada, aquí tienes una plantilla que puedes copiar en tu app de notas favorita:

Objetivo: “Plano con cotas para cocina y salón; visualizar sofá + mesa; pedir presupuesto de pintura”.
Habitaciones: cocina, salón, pasillo, baño.
Medidas clave: altura de techo, ancho de paso de puertas, longitud de paredes A/B, distancia a enchufes.
Etiquetas: agua (llave de paso), luz (cuadro), red (router), gas (contador), radiadores.
Formato de salida: PDF con planta acotada; GLB/GLTF del salón; USDZ del sofá.
Privacidad: sin fotos personales; sin dirección en metadatos; compartir mediante enlace con caducidad.
Fecha y versión: v1 15/01, v2 22/01 tras mover estantería.

Consejos de captura que marcan la diferencia

Pequeños hábitos mejoran mucho el resultado:

Recorre el perímetro de cada habitación antes de cruzar por el centro. Asegura líneas rectas de paredes y esquinas bien definidas.
Evita el “temblor” apoyando el codo en el cuerpo. La estabilidad prima sobre la velocidad.
Haz “pasadas altas” mirando a techo y luego “pasadas bajas” para rodapiés y muebles bajos.
Marca referencias: si el espacio es poco texturizado (pared blanca lisa), coloca temporalmente una hoja con un patrón o un post-it en la pared para ayudar al algoritmo.

Cómo colaborar con un profesional sin malentendidos

Si vas a trabajar con un interiorista, arquitecto o instalador, define desde el principio qué necesitas y en qué formato. Envía:

Un PDF con la planta a escala y cotas legibles (fuente grande, doble unidad si procede).
Un GLB/GLTF o USDZ para visualización rápida y AR.
Notas de instalaciones, restricciones (pilares, muros de carga) y tus preferencias.

Pide que los cambios vuelvan en el mismo paquete: una revisión del PDF, un modelo con colores diferentes para lo nuevo y, si cabe, una pequeña lista de partidas con cantidades estimadas. Así todos hablan el mismo idioma visual y numérico.

Errores de juicio habituales que te ahorrarán dinero

Confiar a ciegas en un único escaneo: repite estancias clave o valida con cinta.
Comprar sin medir la “geometría de uso”: no basta con “cabe dentro”. Considera apertura de puertas, márgenes de paso y altura de lámparas.
Compartir más de la cuenta: limítate a la zona y datos necesarios para el proveedor que tengas delante.
Atarte a formatos cerrados: exporta también en GLB/GLTF o USDZ; guarda el proyecto fuente por si cambias de app.

Preguntas frecuentes, respuestas cortas

¿Necesito un móvil con LiDAR?

No. Ayuda en interiores y acelera el proceso, pero la fotogrametría con un móvil sin LiDAR produce resultados útiles si cuidas la iluminación y la trayectoria.

¿Cuánto tiempo lleva escanear una casa media?

Para 60–80 m², calcula entre 20 y 60 minutos de captura, según orden, complejidad y experiencia. Añade tiempo para revisar, acotar y exportar (30–90 minutos).

¿Se puede escanear un piso amueblado?

Sí. Es lo normal. Aparta objetos pequeños y despeja el suelo. Si te estorban muebles grandes, escanea alrededor y anota medidas manuales en las zonas ocultas.

¿El modelo ocupa mucho espacio?

Un GLB optimizado de una estancia puede pesar de 5 a 50 MB. Un recorrido completo con texturas detalladas puede superar cientos de MB. Comprímelo y exporta versiones “ligeras” para compartir.

¿Puedo imprimir los planos?

Claro. Exporta la planta en PDF con escala (por ejemplo, 1:50) y cotas. Imprimir te ayuda a tomar notas a mano y a decidir en familia con un bolígrafo delante.

Un ejemplo práctico, paso a paso

Imagina que quieres renovar el salón y la cocina. Tu objetivo: saber si cabe un sofá de 2,3 m, planear una mesa extensible y pedir presupuesto de pintura y lámparas.

Preparas salón y cocina: recoges el suelo, abres cortinas para luz uniforme, tapas el gran espejo del pasillo con una sábana.
Capturas el perímetro del salón con el móvil a la altura del pecho. Haces una pasada mirando a techo y otra lenta a rodapiés.
Repites en cocina, asegurando esquinas y puertas. Tomas dos medidas con cinta: ancho del hueco de la ventana y distancia entre columnas. Las comparas con el modelo.
Etiquetas enchufes, tomas de TV y el punto de luz del techo en el salón; anotas que la toma eléctrica del microondas está detrás del mueble alto.
Exportas planta en PDF con cotas y un GLB del salón. Descargas un modelo USDZ del sofá elegido en la web del fabricante.
Abres AR en el salón, colocas el sofá virtual en el modelo y compruebas que deja 80 cm de paso. Pruebas también la mesa extensible.
Envías al pintor la planta con superficies aproximadas y fotos. Te devuelve un presupuesto más preciso al primer intento.

Resultado: dos visitas menos, compras sin devoluciones y un plan claro el fin de semana. El modelo queda guardado para futuras mejoras.

Resumen:

Tu móvil ya es suficiente para crear un modelo 3D de tu casa con precisión útil para reformas, muebles y mudanzas.
LiDAR acelera y estabiliza; la fotogrametría, bien hecha, también funciona. La clave está en la captura cuidadosa.
Exporta en formatos abiertos (GLB/GLTF, USDZ) y acompaña con una planta en PDF con cotas claras.
Valida medidas críticas con cinta métrica antes de encargar piezas a medida o iniciar obra.
Cuida la privacidad: procesa en local si puedes, comparte recortes y elimina metadatos sensibles.
Planifica el coste: prueba gratis, paga por exportar sólo cuando tengas el modelo que necesitas.
Resuelve problemas comunes con luz uniforme, pasadas estables y atención especial a espejos, cristales y escaleras.
Piensa en usos que ahorran dinero y tiempo: presupuestos más exactos, compras sin errores de escala y documentación para seguros.

Press ESC to close